Más pacientes

Las Urgencias tienen un 20% más de demandas, sobre todo por trastornos digestivos, según la Sociedad Española de Patología Digestiva. También hay más casos de crisis de gota, anginas de pecho, subidas de tensión y comas en pacientes diabéticos.

Trastornos alimentarios

Aumenta un 20% el número de trastornos alimentarios, tipo anorexia y bulimia, detectados por familiares o amigos. Se debe en gran parte a la abundancia de reuniones en las que comemos delante de los otros, con comida abundante.

Depresiones

El bajón anímico aumenta hasta un 40%. Aparece un tipo de depresión similar a la común, pero agravada por la carga emocional de la Navidad: tristeza, melancolía, añoranza, pensamientos negativos, trastornos del sueño, falta de apetito y rechazo de los festejos.

Malo para la vejez

Las celebraciones tienen un impacto mucho mayor en los ancianos, más vulnerables a la tristeza debido a sus limitaciones físicas y achaques emocionales, y de salud. El recuerdo de tiempos pasados, sumados a quienes ya no están, agrava ese sentimiento.

Violencia doméstica

En Navidad hay un repunte de la violencia de género, debido a las reuniones familiares, conflictos con los preparativos y las horas de convivencia. Algo similar a lo que sucede durante el verano. Lo más adecuado es anticiparse a lo que sucederá, para estimular la paciencia.