Anima a un amigo a mover tres mo­nedas de un lado a otro, y luego descubre cuál esconde en su mano.

  • Pídele que coja tres monedas de diferente valor y las sitúe sobre la mesa, en el orden que prefiera.
  • Date la vuelta, para que no puedas ver las operaciones que va a realizar a continuación.
  • Pídele que intercambie la de mayor valor por la que tiene el valor inferior.
  • nAhora debe cambiar la que tiene el valor intermedio por cualquiera de las otras dos.
  • A continuación debe mover la de mayor valor por la que está a su derecha, si es que hubiera alguna. En caso contrario, no debe hacer nada.
  • La de menor valor también debe ser cambiada por la que tiene a la izquierda. Si no hay ninguna, debe abstenerse de hacer ningún movimiento.
  • También la de valor intermedio debe cambiarse por la de su derecha en caso de que tenga alguna.
  • Dile que intercambie las monedas de los dos extremos.
  • Ahora debe retirar la de la derecha.
  • Sobre la mesa quedan dos. Pídele que se guarde en el puño la de mayor valor.
  • Ahora solo habrá una moneda sobre el tablero y… ¿es por casualidad la de valor intermedio? ¡Bingo!
  • Y la que tiene en la mano ¿es la de mayor valor? ¡Rebingo!

EXPLICACIÓN:

“La clave está en considerar todos los casos posibles de la disposición inicial”, explica Pedro Alegría, profesor de Analisis Matemático y uno de los creadores de Todomagia.com. Al haber tres monedas, únicamente hay tres posibilidades diferentes, pero comprobarás que, sea cual sea la disposición inicial, el resultado será siempre el mismo. De ahí que la moneda de la derecha sea siempre la de valor inferior. En matemáticas, este fenómeno se llama punto fijo.

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Redacción QUO