Muchos piensan que no tiene solución o que tiene truco; pero se resuelve únicamente por lógica.

– Una persona tiene cinco sombreros: 3 negros y 2 blancos.
– Le coloca a tres amigos uno sobre sus cabezas y esconde los dos restantes.
– Los tres amigos no saben de que color es el sombrero que llevan puesto, ni siquiera saben de qué color son los que han sobrado.
– Deben adivinar de que color es el sombrero que llevan puesto. Su única pista es poder ver el color de los sombreros de los otros dos amigos.
– El que ha colocado los sombreros les pregunta a los amigos si saben de que color es el sombrero que llevan puesto.

a- El primero mira el color del sombrero de los otros dos y dice que no puede saber de que color es el suyo.
b- El segundo dice exactamente lo mismo.
c- El tercero ¡¡¡Que es ciego!!! dice que sabe de qué color es el suyo.

¿De qué color es el sombrero del ciego y cómo ha podido adivinarlo?

SOLUCIÓN:

El sombrero del ciego es NEGRO.

El ciego lo deduce sin necesidad de ver los otros sombreros, únicamente sabiendo que ninguno de los dos amigos han adivinado el color del suyo.
Es decir, si el sombrero del ciego hubiese sido BLANCO alguno de los otros dos habría adivinado el color del suyo.

CASO A:

Ciego – Blanco
Amigo 1- Blanco
Amigo 2 – Blanco

Este caso no se puede dar, ya que sólo hay dos sombreros blancos.

CASO B:
Ciego – Blanco
Amigo 1 – Negro
Amigo 2 – Blanco

En este caso el amigo 1 vé dos sombreros blancos y deduce que el suyo tiene que ser negro, ya que sólo hay dos sombreros blancos.

CASO C:
Ciego – Blanco
Amigo 1 – Blanco
Amigo 2 – Negro

En este caso el amigo 1 vé un sombrero blanco y uno negro por lo que no puede saber de qué color es el suyo; pero el amigo 2 vé dos sombreros blancos y deduce que el suyo tiene que ser negro, ya que sólo hay dos sombreros blancos.

CASO D:
Ciego – Blanco
Amigo 1 – Negro
Amigo 2 – Negro

En este caso el amigo 1 vé un sobrero blanco y uno negro por lo que no puede saber de qué color es el suyo. El amigo 2 también vé un sobrero blanco y uno negro; pero además sabe que el anterior no lo ha adivinado. Por tanto sabe que el suyo tiene que ser negro, ya que de haber sido blanco, el anterior habría visto dos blancos hubiera sabido que el suyo era negro.

De esta manera queda descartado que el del ciego pudiera ser blanco y que ninguno de los otros dos amigos adivinaran de qué color era el suyo.
Por tanto el del ciego es ¡¡¡NEGRO!!!

Para ilustrarlo, un fantástico dibujo que nos envía J. R. Díaz:

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Redacción QUO