Pocos kilómetros al sureste de las pirámides de Giza, el Ministerio de Antigüedades de Egipto anunció que un equipo de expertos, liderados por Mostafa Waziri, ha descubierto un cementerio de 4.500 años.

De acuerdo con el equipo de Waziri, entre las tumbas más antiguas descubiertas, se encuentra una en la que fueron hallados los restos de dos individuos, Behnui-Ka y Nwi. Sus sarcófagos se encontraron intactos y sus restos probablemente estén dentro, sin embargo poco más se sabe sobre ellos. El análisis de los artefactos de la tumba y las inscripciones jeroglíficas revelaron que los dos hombres vivieron hace casi 4.500 años, durante la Quinta Dinastía, un tiempo después de la construcción de las pirámides de Giza.

Según las inscripciones, Behnui-Ka era sacerdote, juez y ostentaba en total siete títulos, entre ellos el de “purificador de los reyes: Kefrén, Userkaf y Nyuserra». Kefrén (también conocido como Jefrén o Jafra) fue quien ordenó la construcción de la segunda pirámide de Giza. faraón que ordenó la construcción de una de las pirámides de Giza.

El otro ocupante de la tumba, Nwi, también tenía varios títulos, entre ellos el de “jefe del gran estado, “supervisor de los nuevos asentamientos» y «el purificador del rey Kefrén, según las inscripciones encontradas en la tumba.

Entre los numerosos artefactos hallados en la tumba, destaca una estatuilla en la que están representados Behnui-Ka, su mujer y el hijo de ambos.

Pese al buen estado en el que se encontraron los objetos, los arqueólogos descubrieron que el cementerio había sido reutilizado hace unos 2.600 años, durante la ocupación persa.

Para Waziri, Secretario General del Consejo Supremo de Antigüedades de Egipto, “esta zona esconde muchos tesoros. Apenas podemos ver el 40%, el resto aún permanece oculto bajo tierra”.

Juan Scaliter