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Aunque no tenía ni un minuto y me daba mucha pereza escribir, al ver la foto del niño en el mar de basura no lo he podido resistir, pues quizá es el tema que más me obsesiona ahora mismo.
Pero no solo pienso en este niño, que es absolutamente patético. Yo misma recuerdo que de pequeña, veraneando en Mallorca, en el mismo sitio en que veraneo ahora, al bañarte en el mar y bucear había erizos, estrellas de mar, peces de todos los colores, y ahora no hay casi erizos ni estrellas de mar, hay muchísimas medusas y sobre todo hay mogollón de basura. Te da la impresión de nadar en un basurero. Es bastante repugnante. Yo me baño cada día menos por asco.

Y es un tema del que nadie habla, del que se hace poquísimo. Yo veía esos amigos con yates gigantescos que paran a darse un bañito entre plásticos y todo tipo de basura. Y pienso en esas islas morrocotudas de plástico que se están convirtiendo en el cáncer del planeta. Por favor, que alguien invente deprisa un sistema para limpiar el agua de basura y ganar dinero con esa basura.

Porque, si no ganan dinero, no harán nada…

Redacción QUO