Pregunta: Entonces, según tú no debemos preocuparnos…
Respuesta: Al menos, no tanto como se desprende de los titulares de las noticias. Recuerda lo que pasó con la lluvia ácida. El problema de la lluvia ácida realmente fue grave en un 1 o 2% de los bosques de Europa. Pero durante años, los medios de comunicación nos hicieron pensar que se trataba de una crisis global que iba a acabar con la biomasa planetaria.
Pregunta: He estado cotilleando tu biblioteca mientras te esperaba. Muchos libros de economía, algo de psicología, bastante Freud y muchos libros de comportamiento humano (sobre todo amor y sexualidad). No hay mucha ciencia, que conste…
Respuesta: Soy sociólogo y economista; me gusta leer revistas científicas, consumo ciencia, pero no soy profesional de la ciencia.
Pregunta: Pero puedes opinar sobre algo preo­cupante: parece que en ciencia climática, la discusión y el escepticismo (bases de cualquier disciplina científica) están mal vistos.
Respuesta: No conozco bien a la comunidad científica climática, pero mi impresión es que el tema está tan politizado que mucha gente se ve forzada a dirigir sus trabajos en la dirección que refrende –o incluso vaya más allá– la preocupación por el clima. Cuando un artículo científico nos dice que vamos a sufir los peores huracanes del siglo, la noticia se convierte en portada. Cuando otro investigador demuestra que en realidad estamos en el punto más bajo de los últimos treinta años, nadie se preocupa, porque esa novedad no entra en los planes. Es demasiado destructiva para la corriente de opinión general.
Pregunta: Sabes que tus argumentos están siendo utilizados por partidos de derecha y por “negadores” del cambio climático. ¿Te gustan tus compañeros de viaje?
Respuesta: Soy consciente de que a ambos lados de la discusión (izquierda y derecha) hay gente que malinterpreta mis argumentos. Y es algo que no entiendo, porque hablo muy clarito, ¿no?

Redacción QUO